La confusión en los medios el miércoles a la mañana era grande. Al punto que un diario llegó a titular que se habían levantado las medidas de fuerza – formato trabajo a reglamento por parte de los pilotos (cumplimiento estricto del convenio de trabajo) y asambleas en lugares de trabajo de éste y otros gremios – pero sin aclarar si era por el día o total. Las medidas que vienen implementando APLA (pilotos), APA (personal de tierra), UPSA (personal de supervisión) en contra del anuncio de privatización de Aerolíneas Argentinas y por despidos abarca del 29 de junio al 7 de julio.
A esta movida se le había agregado Intercargo, también en camino de privatización, según el Gobierno, lo que prometía afectar a partir de este miércoles los vuelos internacionales, excepto American Airlines que tiene su propio servicio de handling en Ezeiza, y Flybondi que el martes a la tarde comunicó el traslado del 100% de su operación a dicho aeropuerto, donde sí tiene servicio en propio.
No participan de la movida APTA (técnicos) ni AAA (auxiliares de vuelo) no porque no estuvieran en contra de la privatización de la empresa sino porque suelen seguir estrategias distintas respecto a los otros tres gremios.
No sería la oposición a la privatización el único motivo de disputa desde que se suspendieron las paritarias dado que todos los meses los gremios se reúnen con la empresa para discutir el aumento del mes, tomando generalmente como base el número de inflación del mes anterior. La tensión dura hasta que se concreta la reunión.
Por lo pronto, por lo menos hasta el cierre de Aviación News, tanto el trabajo a reglamento como las asambleas seguirían hasta el fin de semana, inicio del feriado del 9 de Julio.
En Aerolíneas minimizan estas medidas asegurando, por ejemplo, que el martes mientras el tema estaba en los medios el cumplimiento horario de la compañía fue del 96%.
