La Administración Federal de Aviación (FAA), de Estados Unidos, está investigando falsificación de documentos en Boeing. Se trata de documentación que se utilizó para verificar la autenticidad del titanio empleado en la fabricación de algunas partes de aviones Boeing y Airbus. En la investigación, también está implicada una tercera empresa, Spirit AeroSystems, proveedora de ambas fabricantes. El titanio, un componente importante en la cadena de suministro aeroespacial, se utiliza para fabricar trenes de aterrizaje, álabes y discos de turbina para aviones. La FAA está investigando, especialmente tratando de detectar el alcance del problema y tratando de determinar las implicaciones a corto y largo plazo para la seguridad de los aviones que estaban equipados con esas piezas. La investigación se produce después de que un proveedor de piezas encontrara pequeños agujeros en el material a causa de la corrosión. Por otra parte, Boeing informó que cientos de tornillos utilizados en el B-787 Dreamliner están en mal estado. Se trata de aquellos que unen el fuselaje de fibra de carbono. La empresa admitió que aún no terminó de calibrar la dimensión del problema detectado en unos 900 tornillos de los B-787 repartidos por todo el fuselaje de los aviones. Boeing aseguró que en principio y de modo inmediato no hay un problema inmediato de seguridad, pero trabaja para decidir qué hacer en el caso de lEos aviones pendientes de entrega. Boeing ha informado a la FAA sobre la cuestión, la cual no ha hecho comentarios públicos.
